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El surf en Nicaragua

El surf es un deporte con varios siglos de antigüedad. Nacido como una tradición local, estuvo a punto de desaparecer por completo, pero su interesante dinámica lo salvó y llevó a conquistar muchas playas alrededor del globo. Desde las islas tropicales del Pacífico se extendió a todos los países del mundo que tienen condiciones para su práctica.

Ubicada entre dos vastos océanos, Nicaragua ciertamente ofrece posibilidades para surfear y, de hecho, el país está adquiriendo cada vez más popularidad como un destino para los amantes del surf. En este Especial proporcionaremos información sobre el deporte mismo, además de las posibilidades de practicarlo en las playas del Pacífico nicaragüense.

Si usted es ya un surfista experimentado, quizá le interese saltar los siguientes cuatro subtítulos y leer a partir de “Surfear en Nicaragua”, desde donde encontrará información útil para practicar este deporte en las bellas playas de este país.

Una breve historia del surf

Los primeros reportes que comentan sobre el surf fueron escritos durante la gira del navegante explorador británico James Cook en el Pacífico, en 1779. Fue el teniente James King quien escribió a cerca de este deporte practicado sobre la superficie del agua, observado durante una visita a Hawai: los indígenas surcaban las olas montados en tablas de madera dura. El surf estuvo ligado a la cultura hawaina durante varios siglos, y aunque era practicado por la élite y la plebe, era considerado un deporte del rey, y los jefes, que a menudo lo dominaban muy bien, tenían sus propias playas para surfear. Dentro de la tradición y leyendas de Hawai (Hawaii o Hawai’i) había muchas canciones e historias (para la época no había lenguaje escrito en esas islas) sobre el surf, y éste era uno de los pilares principales de la cultura hawaiana.

El deporte era practicado en largas tablas que medían entre 12 y 24 pies de largo (3.7 y 7.3 metros), y los jefes siempre usaban tablas más largas que los plebeyos. Los isleños se acostaban boca abajo en la tabla o se ponían de pie cuando surfeaban las olas. Esa actividad tenía una connotación sagrada, y su práctica era de alguna forma limitada y regulada por los jefes.

Mucho estaba por cambiar en Hawai cerca del final del siglo 18, cuando los europeos comenzaron a llegar a esta cadena de islas volcánicas. La población indígena fue diezmada, las religiones tradicionales fueron sustituidas por el Cristianismo gracias a misioneros calvinistas, y muchos de los aspectos de la cultura local pronto se perdieron. Los misioneros desalentaron en los hawaianos la práctica del surf, y el deporte perdió rápidamente su popularidad y su posición privilegiada en la cultura de las islas. Sin embargo, a pesar de las intervenciones extranjeras que culminaron en 1898 con la anexión de las islas que hizo Estados Unidos a su territorio, Hawai nunca perdió por completo su antigua tradición. En realidad, fueron esos mismos extranjeros que causaron la desaparición de muchas otras tradiciones locales los que provocaron el resurgimiento de este deporte.

A inicios del siglo 19 el surf comenzó a ser practicado por extranjeros también, y la fama de algunos de ellos, esparcidos por todo el mundo, incrementó la popularidad del deporte. Pero fue el hawaiano Duke Paoa Kahinu Mokoe Hulikohola Kahanamoku (24 de Agosto de 1890 – 22 de Enero de 1968) quien popularizó el moderno deporte del surf ofreciendo exhibiciones y usando su fama de nadador olímpico para promoverlo. En algunos países como Australia, el surf cautivó casi instantáneamente y se convirtió en un gran éxito.

En las décadas de 1950 y 1960 el deporte experimentó un crecimiento enorme y actualmente existe toda una cultura del surf, con sus propias costumbres y hábitos. El surf logró ganar la atención mundial, y existen ahora escuelas y tiendas en muchos de los países que ofrecen condiciones para practicarlo. En la actualidad hay shows de televisión, clubes, sitios web, hoteles e incluso barrios dedicados a él. El kite-surfing y el windsurfing son otros deportes recientes que han derivado de la práctica del surf, pero éste ha permanecido popular en su forma tradicional de práctica, y sólo los equipos y técnicas han evolucionado con el tiempo.

Una gran cantidad de información acerca de la historia del surf puede encontrarse en el Bishop Museum de Honolulu, Hawai. Allí pueden observarse millones de artesanías, documentos y fotografías sobre las culturas de Hawai y otras islas del Pacífico. Las fotos en el video vienen todas de este museo.

Equipos

Las primeras tablas de surf eran de madera, pesadas y largas: median hasta 12 pies (3.7 metros) de largo y pesaban 100 libras (45 kilogramos). El diseño de las tablas de surf ha evolucionado con el tiempo y actualmente se las puede encontrar en una amplia variedad de formas, tamaños, materiales y cualidades.

En la década de 1970 la tabla corta, o “shortboard”, fue presentada al público en general. Esta tabla tiene medidas de 5 a 7 pies (1.5 a 2.1 metros), es generalmente más delgada, con una nariz más puntiaguda y es menos ancha que la tabla larga, o “longboards”. Como ventajas de esta tabla está la maniobrabilidad y la velocidad, en cambio, la tabla larga ofrece mejores oportunidades de atrapar una ola y hace más fácil el aprendizaje del deporte; debido a eso, ambos tipos de tablas son usadas en la actualidad. Lo que sí cambió de manera uniforme fue el peso de las tablas en general, pues la mayoría pesan entre 5 y 15 libras (2 y 7 kg.).

La mayoría de las tablas de surf están hechas de espuma de poliuretano, pero también utilizan otros materiales como la madera. Las tablas tienen una cobertura externa de fibra de vidrio y están recubiertas con resina. Este último material las hace resbaladizas al estar mojadas, por lo que los surfeadores aplican cera antes de entrar al mar.

Muchas otras cualidades tienen efecto en el rendimiento de la tabla. Éstas tienen una o más aletas (hasta cuatro) que proporcionan estabilidad y aumentan la velocidad de desplazamiento. La nariz puede ser puntiaguda o redonda, y las colas también pueden tener diferentes formas. Las tendencias actuales en el diseño de tablas se inclinan hacia la creación de una gran variedad de formas y estilos, pruebas de nuevas técnicas, lo que lleva a un aceleramiento en la evolución de las tablas de surf.

Toda tabla tiene una correa que puede amarrarse al tobillo del surfista, la cual evita que ésta se pierda cuando el último cae al agua. Los precios de las tablas varían entre US$300 y US$600 dólares aproximadamente, y duran unos tres o cinco años, en dependencia del uso.

Aunque con frecuencia se considera que la huella ecológica causada por el deporte del surf es pequeña, las tablas tradicionales no se descomponen lamentablemente, y los plásticos petroquímicos contaminan el ambiente cuando éstas terminan en los vertederos. Chris Hines, de “Surfers Against Sewage” (surfistas contra las aguas de drenaje), desarrolló una espuma alternativa a base de plantas (en vez de poliuretano) que estará pronto en el mercado; se espera que este tipo de producto se convierta en lo estándar en la industria, lo que haría descender significativamente la contaminación causada por las tablas de surf.

Aprender a surfear

Hay diferentes formas de aprender a surfear. Tomar una clase de surf es una opción, pero en Nicaragua los lugares que ofrecen este servicio son muy pocos. Sin embargo, el surf es un deporte que principalmente se aprende con la práctica, y afortunadamente hay suficientes playas en las que se puede practicar en el país. Obviamente, los principiantes deben preferiblemente hacerse acompañar por surfistas con experiencias cuando traten de surfear por primera vez. Por razones de seguridad, lo más importante durante la preparación es informarse sobre las condiciones locales, por lo que se recomienda siempre preguntar a los pobladores de la zona sobre las características de la playa y el océano.

La parte más difícil de surfear es ponerse de pie sobre la tabla y permanecer en esa posición. Puede tomar algún tiempo dominar ésto pero siempre la práctica será el elemento más importante. Para un surfista principiante la clave del éxito residirá en la paciencia y la determinación. No sólo deben tener en mente el tiempo a invertir para aprender cómo montar bien una ola, si no que deben saber esperar por una ola buena. Esperar en el mar por las mejores oportunidades forma parte del surf. El agrado por el mar y buenas habilidades de natación son otros aspectos importantes. Podría tomar un par de años para que un surfista principiante sepa cómo montar las olas y, a partir de allí, la meta será mejorar la técnica y montar olas más grandes y difíciles.

En San Juan del Sur pueden encontrarse tablas de alquiler y clases de surf, lo que hace de ese pueblo playero un buen lugar para explorar este deporte. Los precios de alquiler de tablas son de US$10 a US$15 dólares por día, y las clases cuestan también de US$10 a US$15 dólares por hora.

Cómo funciona el surf

El surf se trata de montar las olas del mar. Para entender cómo funciona el surf es importante saber cómo éstas se originan. Las olas de la superficie del océano son aquellas que pueden verse a simple vista en las playas. Los surfistas buscan olas rompientes que ofrezcan mucha oportunidad y tiempo para montarla. Este tipo de olas son creadas por vientos distantes, y tres factores afectan directamente su tamaño: la velocidad del viento, la distancia que recorren las ráfagas de viento y el lapso de tiempo durante el que el viento sopla. La energía del viento es lo que mueve la masa de agua, y cuando ésta golpea la costa y se devuelve, se forma una ola rompiente y el agua del fondo se hace más baja. Además de formarse debido a los vientos regulares, las olas pueden también desarrollarse debido a tormentas tropicales y sistemas de vientos estables. Estas olas superficiales de gran longitud son más estables y también limpias, pues el agua ha viajado miles de kilómetros; éstas son las mejores olas para surfear. Sin embargo, la fuerza del oleaje depende de las condiciones atmosféricas y las mismas no pueden ser calculadas con mucho tiempo de avance.

Cuando la masa de agua alcanza la costa, el tipo de ola que se forma depende sobre todo del fondo marino. Las olas rompen debido a que el agua del fondo no puede moverse tan rápido como el agua de la superficie, por lo que esta última comienza a caer.

Para los surfistas, las olas altas, duraderas y limpias son las mejores. “Limpia” significa que el agua no está turbulenta y que los materiales del fondo del mar permanecen allí. Bajo algunas condiciones, esos materiales se esparcen hacia arriba y el agua se vuelve arenosa o lodosa, y como resultado es menos agradable la práctica del surf.

Las condiciones que afectan a las olas son parcialmente fijas, en dependencia de las características de la playa. La estructura del fondo, por ejemplo, es diferente en cada playa. Otros aspectos dependen del clima, como las condiciones locales de viento, las cuales varían cada día. Para los surfistas, los vientos costeros (que van de la tierra hacia el mar) son de gran importancia para tener aguas limpias y mejores olas. A veces es posible surfear con vientos que vienen de alta mar, pero por lo general son esos vientos de la costa al mar los que se necesitan para una buena sesión de surf.

Montar una ola se hace en lapsos. Para hacerlo, para surfear, los surfistas se posicionan en algún punto en alta mar, flotando en sus planchas, esperando por la llegada de las olas. Cuando una buena ola se acerca, ellos la siguen remando con sus brazos y luego se colocan de pie e intentan permanecer sobre ella hasta el final. Con mala suerte, los surfistas caen rápidamente de la plancha al perder el equilibrio, y la ola se pierde, pero a veces ellos logran seguir en su tabla sobre la ola, hasta que ésta alcanza la playa.

Surfear en Nicaragua

Varios países centroamericanos son famosos por el surf, pero Nicaragua no ha alcanzado hasta ahora ese nivel de atención. Sin embargo, eso no se debe a la falta de buenos sitios para surfear, si no por la falta de información y conocimiento público sobre las áreas indicadas. Algunos expertos que conocen el país y los sitios de surf están muy entusiasmados con las posibilidades, y todo hace suponer que Nicaragua pasará a ser reconocido internacionalmente como un excelente destino para la práctica del surf dentro de pocos años. La actual ventaja es que la gran mayoría de las playas nunca están congestionadas de surfistas, y solo las más y mejor conocidas son bastante visitadas en algunos momentos. Sin embargo, comparada con otros países, Nicaragua aún permanece como un destino bastante inexplorado y calmado.

Este país posee dos características únicas que lo hacen aún más interesante como destino para el surf. En el centro del Sureste del país, el Lago de Nicaragua abarca una superficie de más de 8,000 kilómetros cuadrados, proporcionando una enorme área plana donde el viento corre constantemente (de Este a Oeste), durante casi todo el año. Como consecuencia de eso, las costas del Sur del Pacífico de Nicaragua recibe casi de forma constante vientos de la tierra hacia el mar, y a diferencia de prácticamente todos los destinos del Pacífico, el viento no cambia durante el día y el agua es limpia y buena para el surf, a veces durante mañana tarde y noche de un solo día. Esta corriente es conocida como el Viento Papagayo y es muy apreciado por los surfistas que vienen de muchos lugares del mundo a experimentar las olas locales. Debido a estos vientos, el agua caliente de la superficie se mezcla con el agua fría de más abajo, añadiendo así nutrientes y causando toda una cadena de reacciones como el aumento del crecimiento de las algas, una mejor alimentación de los peces más pequeños y, finalmente, la presencia de especies como el marlin y el pez vela; todo esto gracias al Papagayo. Hay algunos lugares específicos en los que el Papagayo se combina con muy buenos oleajes, lo que los hace aún más interesantes. Varias de las playas del departamento de Rivas, en las municipalidades de Tola y San Juan del Sur, han incluso alcanzado ya fama internacional por tener estas cualidades. Internacionalmente, la Playa Popoyo, en Tola, es el sitio para surf mejor conocido de Nicaragua. Más sobre ésta y otras playas puede encontrarse en las tablas comparativas dispuestas más abajo.

Otra condición que hace de Nicaragua un destino interesante para el surf es la vida marina que puede apreciarse en sus mares. Tortugas marinas, delfines e incluso ballenas pueden observarse al surfear en estas playas del Pacífico. Viajar en esta zona es también un gran actividad, pues muchas de las playas están escondidas por barrancos cubiertos por árboles, extendidos en forma de herradura, por lo que aquí se encuentran muchas pequeñas e impresionantes bahías consecutivas.

Cuándo surfear

Nicaragua es un destino para surfear durante todo el año. En muchas playas pueden encontrarse buenas olas, pero algunas es mejor visitarlas en cierto período del año. A como describimos más arriba, el mejor oleaje es causado por las tormentas tropicales, y éstas ocurren principalmente durante la época de lluvias. Por ello, de Abril a Noviembre las olas son más grandes y estables.

El mejor momento del día para surfear depende de la marea y el viento. Generalmente, las mejores condiciones las proporcionan la marea alta y el viento de la costa al mar, pero para algunas playas las condiciones son a veces diferentes: la marea baja trae mejores olas, por ejemplo. Normalmente no es posible surfear cualquier día dado debido a que deben ocurrir las circunstancias correctas, pero en Rivas, sin embargo, el constante viento de la tierra al mar permite sólo tener que esperar por la marea alta. Más hacia el norte los efectos del Papagayo disminuyen, pero aún las playas de Carazo y Managua se benefician de él. Las playas de más hacia el norte (departamentos de León y Chinandega) ya no gozan de la presencia de éste viento, pero aquí pueden observarse otras cualidades especiales, como vientos de la costa al mar durante la tarde, lo que hace de estas playas norteñas los mejores sitios para el surf de ocaso.

El horario de las mareas puede ser encontrado en varios sitios web, incluyendo el del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER). Más información puede ser encontrada en www.ineter.gob.ni.

Playas de surf en Nicaragua

A continuación sigue un vistazo de las diferentes playas de Nicaraguas y sus características específicas. Se dice que hay algunas buenas playas para el surf en la costa Caribe del país, pero esta región está mucho menos explorada. Debido a eso nos hemos enfocado en la costa del Pacífico, pero siéntase en la libertar de reportar cualquier buena experiencia de surf en el Caribe nicaragüense.

Leyenda

0
Accesibilidad: fácil acceso a esta playa con el transporte público.
Dificultad: olas relativamente tranquilas, buen sitio para principiantes.

5
Accesibilidad: difícil acceso, no hay transporte público.
Dificultad: olas rudas, sitio para expertos.

Playas del Departamento de Rivas

Playa Maderas
Ambiente Muy visitado
Accesibilidad 1
(15 minutos en taxi desde San Juan del Sur)
Dificultad 3
Otra información Famosa por sus olas constantes
   
Playa Remanso
Ambiente Poco visitado
Accesibilidad 2
Dificultad 2
   
Playa Popoyo
Ambiente Muy visitado
Accesibilidad 3
(Una hora en bus desde Rivas)
Dificultad 3 - 4
Otra información Conocida por tener de las mejores olas de Nicaragua. Reef break.
   
Playa Colorado
Ambiente Calma, poco visitada.
Accesibilidad 5
(Acceso privado por carretera, acceso público solamente en lancha)
Dificultad 3 - 4
   

Playas del Departamento de Carazo

Playa La Boquita
Ambiente Poco visitada
Accesibilidad 1
Dificultad 2
   

Playas del Departamento de Managua

Playa Pochomil
Ambiente Pocos surfistas pero muchos visitantes, playa grande.
Accesibilidad 1
(40 minutos en bus desde Managua)
Dificultad 1 - 2
Otra información Hay restaurante en la playa. Durante el din de semana a los capitalinos les gusta visitar esta playa.
   
Playa Quisala
Ambiente Muy pocos visitantes
Accesibilidad 2
Dificultad 1
Otra información Excelente playa para aprender surf. Es buena para surf con tabla larga.
   

Playas del Departamento de León

Playa Las Peñitas
Ambiente Pocos surfistas pero muchos turistas.
Accesibilidad 1
(30 minutos en bus desde León)
Dificultad 2
   
Playa Poneloya
Ambiente Poco visitada
Accesibilidad 1
(35 minutos en bus desde León)
Dificultad 3
   
Playa Puerto Sandino
Ambiente Poco visitada
Accesibilidad 2
(Al redor de 35 minutos desde la ciudad de León, tomando hacia el sur desde el empalme de Izapa)
Dificultad 3
Otra información Recientemente fue reconocida como un gran destino para el surf por una revista brasileña, y varios sitios web internacional la toman en cuenta por sus olas.
   

Playas del Departamento de Chinandega

Playa Corinto
Ambiente Poco visitada
Accesibilidad 1
(20 minutos en bus desde Chinandega)
Dificultad 3
Otra información Hay restaurantes y hoteles en la zona.
   
Playa Aserradores
Ambiente Calma, pocas personas
Accesibilidad 4
Dificultad 4
   

Popularidad del Surf en Nicaragua

Nicaragua está apenas comenzando a ser conocida como un destino para surfistas. Los nicaraguenses empezaron a practicar este deporte hace unos diez años, lo que comparado con otros países de la región no es mucho tiempo. Se estima que hay al menos 150 surfistas activos en el país. Nicaragua está recibiendo cada vez más atención internacional, y cada vez hay más hoteles y tiendas especializadas de surf.

Debido a la creciente atención, se realizó la primera competencia de surf en la que participaron entre 75 y 100 surfistas que fueron calificados por un jurado que evaluaba el desempeño indivual de cada uno.

Un desempeño sobresaliente, especialmente si se toma en cuenta su edad, es el del joven surfista Rex Calderón, que con sus 14 años de edad a menudo gana primeros lugares en eventos nacionales. Se espera que este excepcional joven prospere muy pronto y pueda participar en concursos a nivel centroamericano.

A medida que se vuelva un deporte más popular aumentará el conocimiento sobre los mejores lugares para practicarlos y donde se encuentran las mejores olas. Existe muchas otras playas que no han sido mencionadas en este artículo así que invitamos a nuestros lectores a contribuir con este especial dedicado al surf, indicando en qué otras playas se puede practicar este deporte. Así mismo sus observaciones y sugerencias son bienvenidas.

Un agradecimiento especial por su colaboración a Javier Baldovinos, un entusiasta surfista quien ciertamente supo cómo despertar el interés de nosotros por este deporte. En su sitio web www.surfarinicaragua.com se puede leer más acerca del recorrido por las mejores playas para el surf durante 14 días, con los 5 mejores surfistas de Nicaragua. Éste fue grabado en video y próximamente será presentado por un canal de televisión nacional. Otro agradecimiento a Toro Surf, uno de los pocos hoteles dedicados al surf en Nicaragua y está localizado en Tola (Rivas). Nicolas Reid, de Surf Tours Nicaragua ayudó a mejorar el escrito. Sin la ayuda y el conocimiento de estas personas este Especial no habría sido posible.