Primer Festival Internacional del Bolero
Róger Solórzano Canales | Feb 12, 2013
Artistas de Cuba, Colombia, México, El Salvador y Nicaragua ofrecerán concierto magistral de buen ritmo.
“El bolero se mueve entre lo cursi y lo sublime. Todo cabe en el bolero: el amor, el deseo, la tristeza o el amargo desprecio”, dijo el músico nicaragüense Ofilio Picón antes de interpretar fragmentos de grandes canciones durante la presentación en conferencia del Primer Festival Internacional de Bolero, que se realizará con un concierto de artistas internacionales este miércoles 13 de Febrero, en la Sala Mayor del Teatro Nacional Rubén Darío.
El evento, organizado por la Camerata Bach, contará con la participación de Beatriz Márquez (Cuba), Edmundo Alfaro (El Salvador), Beatriz Arellano (Colombia) y Lupina Cantú (México) por la parte internacional. Luis Enrique Mejía Godoy, Eugenio Granera, Rommel Ocampo, Rebecka Molina, Jazz Tá y la Camerata Bach por Nicaragua.
La selección de artistas interpretarán temas de los más grande compositores del género, y algunas producciones más recientes. Ramón Rodríguez, director de la Camerata Bach, dijo que el público podrá disfrutar diversas expresiones, como el bolero-jazz, el bolero de tríos y boleros de orquesta.
La presentación se realizará a las 7:30 de la noche del 13 de Febrero, en homenaje al día de San Valentín celebrando el amor y la amistad. Los boletos ya se ofrecen en la taquilla, con precios de C$250 para platea y primer balcón, C$200 para segundo balcón y C$150 el tercero.
“Me siento inmensamente complacida en mi primera visita a este hermoso país”, dijo la colombiana Beatriz Arellano, quien agradeció la invitación de parte de los organizadores y aseguró que deleitará al público y dejará en grande el nombre de su país como participante del festival. “Felicito a los organizadores porque están reviviendo el alma del amor, el corazón del amor que es el bolero. Qué orgullo que me hayan tomado en cuenta”, dijo por su parte el salvadoreño Edmundo Alfaro.
El festival, como proyecto, lleva muchos años dentro de las intenciones de Ramón Rodríguez y la Camerata Bach. Siempre les fue difícil conseguir el respaldo para realizarlo, pero esta vez lograron el apoyo de las embajadas de los cuatro países vecinos participantes y de diversas empresas privadas del país.
