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Laguna de Apoyo

En el centro de la franja del Pacífico del territorio nicaragüense, en el centro de la larga cadena volcánica que atraviesa el país de norte a sur, se encuentra un amplio y extinto cráter cuya forma es la de un cono invertido, ocupado en el centro por una de las más bellas lagunas de Nicaragua: la laguna de Apoyo. A pesar de estar cerca de las muy pobladas ciudades de Masaya y Granada, así como de otras pequeñas urbes y pueblos, tanto la laguna como el frondoso bosque que puebla sus laderas conservan aún un estado natural importante y de un atractivo enorme.

La belleza paisajística del sitio, la naturaleza de abundante flora y fauna, las tranquilas y limpias aguas de la laguna y el amplio anillo boscoso de las laderas hacen de Apoyo un destino increíble para visitantes nacionales y extranjeros, con una interesante oferta de actividades turísticas. Este hermoso destino es ya frecuentado por miles de personas cada año, a pesar de la actual poca infraestructura existente. El potencial ecoturístico de Apoyo, sin embargo, es definitivamente inmenso y podría ir más allá de cualquier expectativa.

En este especial conozca una descripción de Apoyo, sus atractivos y también los problemas actuales que debe enfrentar para su conservación.

Descripción del cráter-laguna

El cráter de Apoyo nació hace aproximadamente 23,000 años, luego de una potentísima explosión volcánica que dejó un hoyo de unos seis kilómetros de diámetro. Con el pasar del tiempo, la afluencia de aguas subterráneas y el aporte de las lluvias permitieron el surgimiento de la laguna, y las laderas se cubrieron de abundante vegetación. Hoy en día, este cráter es considerado un volcán durmiente, en reposo, con cierta actividad a través de algunas fumarolas en su interior.

Como parte de la cadena volcánica nicaragüense, Apoyo se ubica entre el Volcán Mombacho, en el sur, y el Volcán Masaya, en el norte. No es el único cráter del país que contiene una laguna; en Nicaragua existen otras varias lagunas volcánicas como la del Cosigüina (en Chinandega), la de Tiscapa (en el centro de Managua), la de Apoyeque (en las afueras de Managua), entre otras. Dentro de éstas es, sin embargo, la que ofrece el mayor potencial turístico debido tanto a su conservada naturaleza como a su accesibilidad; y es la que posee, también, el espejo de agua más grande de entre las lagunas cratéricas en el territorio nacional.

La laguna de Apoyo tiene un área superficial de 2,110 hectáreas. Sus aguas son muy profundas: según estudios, el fondo del hoyo cónico está a más de 100 metros bajo el nivel del mar, y la orilla de la laguna se encuentra a 75 metros sobre el nivel del mar. Estas aguas, además, son las más claras dentro de los cuerpos de agua dulce en Nicaragua, y posiblemente en toda Centroamérica. Aunque no son aptas para el consumo directo humano, son también aguas muy limpias, con bajos niveles de contaminación natural o por influencia de las personas.

La temperatura de las aguas superficiales de Apoyo se mantiene cerca de los 27-28 ºC. Durante el verano, debido a los vientos de la temporada que traen aguas frías de las profundidades, esa temperatura tiene un ligero descenso.

Las laderas del cráter se caracterizan por tener una baja altura con respecto a las tierras del contorno. El ángulo de inclinación varía según los diferentes sectores; aunque en algunas zonas es poco pronunciado, hay puntos en que se encuentran barrancos muy empinados. La altura máxima de las laderas alcanza los 623 metros sobre el nivel del mar y está ubicada en el municipio de Catarina. A mayor altura, menor es la temperatura en las laderas del cráter; así, en las cimas se registran hasta 4 ºC menos de temperatura con respecto a la orilla de la laguna.

Aunque no está intacto, el anillo boscoso que cubre esas laderas se encuentra bastante bien conservado en algunos sectores, mientras en otros está bastante disminuido debido a la actividad humana, sobre todo en áreas definidas como fincas ganaderas y tierras de cooperativas agropecuarias.

A partir del 1991 el sitio fue declarado como Reserva Natural Laguna de Apoyo. Tanto la laguna como el interior del cráter se encuentran divididos entre los departamentos de Granada y Masaya. Los sectores norte y oeste están dentro de los municipios masayenses de Catarina y San Juan de Oriente, respectivamente. Los municipios granadinos de Diriá y Granada toman así mismo los sectores sur y este. Otros municipios con influencia por encontrarse en la zona de amortiguamiento son Masaya, Diriomo y en menor grado Niquinohomo.

En el interior de la reserva se encuentra la comarca Plan de la Laguna, que comprende unas 95 casas. Otras viviendas se encuentran esparcidas en las laderas, y un amplio conjunto de casas de veraneo se ubican sobre todo en las orillas de la laguna. Existen unas 100 familias viviendo dentro de la reserva, sin embargo, en sus alrededores se estiman hasta 100,000 habitantes.

En el interior de la reserva se da el servicio de suministro de electricidad, pero no así de agua potable ni de telefonía convencional. Opera una escuela primaria y algunas casas bases conectadas a Centros de Salud, pero la presencia policial no es permanente. Tampoco hay servicio de recolección de aguas servidas ni de desechos sólidos.

La naturaleza en la Reserva Natural Laguna de Apoyo

La poca explotación histórica de lo que hoy es la Reserva Natural Laguna de Apoyo ha garantizado hasta ahora una bastante buena conservación de los ecosistemas allí existentes. Tanto la laguna como las laderas son un hábitat importante para una variedad de especies de flora y fauna tropical. Existen, incluso, algunas especies endémicas, es decir, que no se las encuentra en ninguna otra parte del mundo más que en esta reserva.

Apoyo presenta un ecosistema de Trópico Seco, a como lo confirman las variedades de especies de flora y fauna presentes dentro de la reserva. Durante la estación seca, sin lluvias, que por lo general se extiende de Diciembre a Abril, la vegetación de Apoyo disminuye su follaje y verdor, aunque hay una gran presencia de flores y frutas consumidas por los animales locales y especies migratorias de aves que luego se enrumban hacia el norte. La estación lluviosa, que se registra de Mayo a Noviembre, se caracteriza por el amplísimo verdor y crecimiento de la vegetación; es, asimismo, un periodo de anidación y dispersión para varias especies de animales.

Los bosques de Apoyo contienen numerosas especies de plantas y árboles de trópico seco, dentro de las que destacan imponentes especies arbóreas como el Pochote, el Ñambar, la Caoba, el Zapote y el Guacuco. Dentro de la reserva, otro interesante aspecto es la variedad y cantidad de bellas orquídeas presentes.

La fauna en Apoyo es también interesante y diversa. Dentro de los mamíferos se encuentran especies como zarigüellas, osos hormigueros, guardatinajas, leoncillos, monos congos, monos cariblancos, entre otros. Como parte de la variedad de reptiles se cuentan iguanas verdes y boas comunes. Los pájaros son abundantes, y entre ellas hay oropéndolas, halcones peregrinos, pibís colicorto y azulitos multicolor, además de aproximadamente 65 especies de aves migratorias. También es posible encontrar varias especies de mariposas y algunas de moluscos.

Las aguas de la laguna son el hábitat de varias especies de peces. Aunque la diversidad no es muy amplia, sí resulta interesante el reconocimiento de cuatro especies de mojarras que solo se han identificado en el interior de esta laguna. Una de estas es la Mojarra Flecha (amphilophus zaliosus), descubierta en 1976; actualmente, un grupo de científicos nacionales y extranjeros acaban de identificar tres nuevas especies endémicas de mojarras, cuyos nombres científicos y comunes aún están por definirse. Asimismo, el doctor Jefrey McCrary, biólogo participante del descubrimiento, aseguró que aún hay otras especies posiblemente endémicas que pronto serán estudiadas y expuestas al conocimiento general y científico.

Apoyo como destino turístico

En su conjunto, la Reserva Natural Laguna de Apoyo posee diversos atractivos en el ámbito del turismo. Las aguas de la laguna, las áreas boscosas de las laderas y el borde de las mismas proponen una diversidad de actividades que ya comienzan a ser desarrolladas y ofrecidas a los visitantes. La infraestructura y la oferta de servicios es aún pequeña y limitada comparada con el potencial global, pero cada vez surgen proyectos para ampliar la capacidad de albergue y las actividades de esparcimiento.

Hay actualmente ocho opciones de hospedaje entre albergues y hoteles ubicados o a orillas de la laguna o muy cerca de la costa. Hay también varios restaurantes y comiderías, la mayoría de ellos localizados en la comarca Plan de la Laguna. Una mayor y variada oferta hotelera y de alimentación se encuentra en las ya mencionadas ciudades cercanas a Apoyo, sobre todo en Granada y Masaya. En la pequeña ciudad de Catarina, ubicado en el borde de las laderas del cráter, hay un amplio mirador en donde hay una variada oferta de restaurantes.

Las aguas y costas de la laguna, los boques de las laderas y las cimas de las mismas son sitios en los que ya se ofrecen algunas actividades, que a continuación se describen brevemente.

Playas: las playas de la laguna son arenosas y de color oscuro, y se extienden en líneas muy irregulares. En algunos sectores hay abundantes pequeñas piedras redondeadas. Debido a la forma cónica del cráter, el agua se hace bastante profunda gradualmente, y generalmente se cuenta en la costa con unos cinco metros o un poco más de profundidad que no supera el alto de una persona promedio. El entorno natural y las aguas relativamente calmas de la laguna hacen de las playas de Apoyo un lugar propio para relajarse. La natación puede ser muy atractiva en esta laguna.

Debido a la presencia de casas veraniegas muy cerca de la orilla de la laguna, no hay muchas playas amplias, abiertas y accesibles, disponibles para todo público.

En estas playas de Apoyo, una escena muy interesante de apreciar es el lavado rústico de la ropa que realizan las mujeres campesinas de la zona, las cuales aún repiten el proceso a como lo hacían sus madres y las madres de éstas: dentro de la laguna, con el agua hasta las rodillas, se ubican frente a una pila de piedras coronada por una piedra plana y ancha, sobre la cual, jabón en mano, restriegan las ropas enjuagándolas continuamente en las aguas.

Senderismo: aunque no es un servicio de gran oferta, el senderismo en los bosques de Apoyo puede llegar a ser muy atractivo. Actualmente se ofrecen toures de descenso a la laguna desde el mirador de Catarina, y algunos hoteles en el interior de la reserva también disponen de guías para realizar giras cortas en los bosques del contorno. Debido a que la gran parte de los terrenos accesibles de Apoyo son propiedades privadas, no es muy posible para los visitantes aventurarse por cuenta propia para explorar la reserva.

Los ecosistemas en buen estado presentes en Apoyo serán de gran atractivo para los amantes de la naturaleza. Aunque la mayoría de animales silvestres ahí presentes son poco fáciles de ver, durante las caminatas puede ser posible toparse con especies interesantes. Los monos congos se trasladan constantemente de un lugar a otro de la reserva, y es posible escucharlos o toparse con ellos en las zonas de mayor presencia de bosque. El aviturismo puede ser también una actividad de gran atractivo en Apoyo; a pesar de no haber toures especializados en esta modalidad, los aficionados a las aves podrían aprovechar las caminatas en la reserva para observar las especies presentes.

En la reserva también se han encontrado evidencia de la presencia de culturas indígena, y hay un sitio donde se puede observar petroglifos y el punto donde fueron encontrados artefactos funerarios.

Buceo: las claras aguas de la laguna hacen de Apoyo un interesante lugar para la práctica del buceo con tubo (snorker) o con botella de oxígeno. En comparación con los mares Pacífico y Caribe, esta laguna no ofrece una espectacular variedad de vida subacuática, pero hay grupos de pequeños peces que pueden ser vistos con mucha facilidad. El suelo inclinado de la laguna hace difícil explorar más allá del área costera, sin embargo, no es imposible, simplemente es un escenario diferente al que los buceadores están acostumbrados. Dentro de la reserva opera con mucha irregularidad un servicio de alquiler de equipos de buceo; también, algunas touroperadoras (generalmente de Managua) ofrecen viajes de buceo a Apoyo.

Parapente: los vientos que circulan en ascenso debido a la forma del cráter crean excelentes oportunidades para practicar el parapentismo. Este deporte se realiza con unas alas en forma de paracaídas (parapente) que un piloto manipula y lleva a grandes alturas usando como sustento únicamente al aire. En esta reserva, los parepentistas parten de algunos sitios alrededor del cráter, como el mirador de Diriomito, donde las laderas forman un área abierta desde la que se puede despegar con facilidad. La práctica de este deporte es realizada por aficionados privados. No hay una escuela de parapentismo en el área.

Navegación: los vientos que recorren la laguna de Apoyo son lo suficientemente fuertes para la práctica de algunos deportes de vela. En la actualidad, la única oferta relativa es un catamarán que ofrece navegar la laguna desde uno de los hoteles del interior de la reserva. Las aguas bastante mansas son también ideales para recorridos en kayaks, y varios hoteles de la zona los tienen disponibles para su clientela.

Paisajismo: el gran espejo azulado de las aguas de la laguna, rodeado por las verdes y empinadas laderas del cráter son un espectáculo visual impresionante. Aunque los miradores de Apoyo son muchos, actualmente sólo hay dos con infraestructura para la recepción de visitantes: el mirador de Catarina y el de Diriá, llamado El Boquete. En este momento hay proyectos para la construcción de otros miradores

El mirador de Catarina, que ya ha sido ante mencionado, es el más grande, más conocido y mejor estructurado. El sitio es muy agradable y la vista panorámica espectacular: desde allí se observa la laguna y todo el contorno de las laderas, así como el vecino Volcán Mombacho, la ciudad de Granada y las costas del Lago de Nicaragua. Además de los varios restaurantes aquí presentes, también hay pequeñas tiendas de artesanías y vendedores ambulantes de bocados típicos, frutas y otros artefactos; además, al sitio llegan músicos que con marimba y guitarra interpretan la música tradicional nicaragüense y algunos otros temas.

Hay dos entradas principales al núcleo de la reserva (hasta la laguna), desde las se puede llegar con automóviles. Una está ubicada en el municipio de Catarina, y a ella se llega desde tres entradas: una en carretera Masaya-Granada, otra desde la carretera Masaya-Catarina y una última desde la propia Catarina. La segunda entrada está en el municipio de Diriá, desde el mirador. Luego, hay diversos senderos desde todos los sectores del borde del cráter que bajan hasta la laguna.

Existe un bus de transporte público que baja dos veces al día hasta el Plan de la Laguna y sale del mercado municipal de la ciudad de Masaya. Desde las entradas de las carreteras principales, también es posible tomar moto-taxis que bajan hasta la reserva. Igualmente se puede tomar un taxi desde la ciudad de Masaya, Catarina o Diriá, sin embargo, para estos dos últimos medios de transporte los precios son mucho más altos que los de bus.

Aunque no se cuentan con cifras precisas, se estima que anualmente la Reserva Natural Laguna de Apoyo recibe entre 30,000 y 60,000 turistas nacionales y extranjeros, contando las visitas en el interior del cráter como en sus bordes con miradores. Esta es una cifra pequeña comparada con el potencial de este bellísimo destino. Asimismo, la oportunidad de instalar servicios de turismo ecológico y de aventura es muy grande.

Los problemas actuales de la reserva

La naturaleza de Apoyo se ha preservado hasta ahora no precisamente por un buen manejo ni por políticas eficientes de conservación, si no porque la explotación económica, turística y social del área no había sido muy grande. Hoy en día esta reserva natural enfrenta diversos problemas ligados algunos a su propia naturaleza y otros, los más graves, al auge del aprovechamiento que ahora se hace y se pretende hacer de sus cualidades.

Al ser un área protegida, la autoridad institucional encargada de la Reserva Natural Laguna de Apoyo es el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (MARENA). Además de la fragilidad general que existe en Nicaragua con respecto a la aplicación de las leyes ambientales, esta reserva hace frente a problemas debido a la división administrativa que en ella se ejerce (dos departamentos y varios municipios). No existe un plan de manejo propio de la reserva, y debido a eso cada municipalidad hace uso o protege su sector de formas un tanto diferenciadas.

A continuación se detallarán los problemas más evidentes que enfrentan la laguna y las laderas de la Reserva Natural Laguna de Apoyo.

La Laguna. Apoyo es una laguna sin salidas superficiales de sus aguas. Esta característica hace que tanto la calidad de las mismas como la subsistencia del ecosistema ahí presente sean muy frágiles. En los últimos años, la presencia de peces extranjeros y la contaminación por el uso inapropiado de agua y tierra están provocando problemas que podrían llegar a ser irreversibles.

En el año 1997 un proyecto que buscaba la producción comercial de Tilapias consiguió un permiso del MARENA, a pesar de las protestas de ecologistas y otros sectores, para cultivarlas en jaulas dentro de la laguna de Apoyo. El proyecto fue descontinuado, sin embargo, el mal manejo había permitido el paso de tilapias a las aguas abiertas de la laguna. El impacto de la presencia de este pez extraño en el ecosistema de la laguna continúa siendo estudiado, sin embargo, se sabe que las secuelas negativas son muchas debido a la destrucción del hábitat natural que realiza esta especie por el consumo voraz de algas. Afortunadamente, los últimos monitoreos han revelado que la población de tilapias esta disminuyendo paulatinamente.

Otro problema criticado pero no fácil de controlar es la introducción a la laguna de motos acuáticas y lanchas con motores fuera de borda, las cuales vierten hidrocarburos a sus aguas. Con el paso del tiempo, la acumulación gradual de estas sustancias en esas aguas estancadas podría llegar a tener un efecto devastador. Una encuesta realizada por el MARENA en el año 2004, reveló que sobre las aguas de Apoyo había un consumo mensual estimado de 80 galones de gasolina y 20 litros aceite de dos tiempos por el uso ocasional de 32 vehículos acuáticos identificados en ese momento.

Otro aporte de contaminación se hace desde las viviendas o casas veraniegas cercanas a la laguna. Debido a que no hay servicio de recolección de aguas servidas, las construcciones poseen pozos sépticos, sin embargo, se ha identificado que gran parte de estos tienen filtraciones.

Por otra parte, la deforestación y la construcción sin medidas ecológicas de casas en la reserva han estado provocando el arrastre de abundante sedimentación hacia la laguna, debido a la eliminación de la filtración natural de las aguas por los suelos.

Actualmente las aguas de Apoyo están experimentando un descenso en su nivel y un aumento en su salinidad, lo que de mantenerse podría provocar efectos inestimables. Estas aguas tienen relativos altos niveles de sales, pero aún son potables (aunque no recomendable para el uso doméstico); sin embargo, el aumento en la salinidad ha subido marcadamente en los últimos 20 años. Desde hace 15 años, asimismo, se ha documentado un descenso acelerado en el reservorio de agua de la laguna; el nivel de la superficie ha bajado a razón de 0,3 metros por año.

Todos estos problemas podrían deparar un futuro devastador para la Laguna de Apoyo si no se toman medidas enérgicas y necesarias para su conservación. Sólo hace falta ver los casos de lagunas similares como la de Masaya y la de Tiscapa, que fueron contaminadas despreocupadamente hasta que llegaron ha ser inservibles, y sólo útiles para la recepción de aguas servidas y pluviales.

Las laderas y bosques. Aunque hasta ahora la fauna y mucho del bosque de las laderas de Apoyo se habían preservado, en la actualidad enfrentan problemas que a la larga podrían ser desastrosos. El auge en las construcciones en las laderas, la extracción de madera, las quemas y los sismos naturales que tienen lugar en la zona podrían cambiar el rostro de este bello destino natural para siempre.

La zona donde se ubica esta reserva natural cuenta con la presencia de varias fallas sísmicas que reportan actividad frecuente. Debido a las pendientes abruptas en algunas zonas, los tipos de suelos y la disminución de los bosques, esos temblores podrían desencadenar derrumbes en algunos puntos de alto riesgo.

La presencia de árboles de maderas preciosas en el bosque de Apoyo lo hace un sitio de interés para los extractores ilegales de madera. Aunque hoy en día se trata de hacer un mejor control sobre este problema, en algunas municipalidades no se le ha dado una importancia vital y su sector podría estar siendo utilizado por los madereros para ingresar y salir de la reserva. Apenas hay actualmente tres guardabosques en toda la reserva, por lo que el control es limitadísimo.

Otro problema que enfrenta el bosque y el ámbito natural de Apoyo son los eventuales incendios durante la estación seca provocados por actividad humana. Generalmente esos incendios se originan por fuegos sin control iniciados por personas que buscan cazar animales, limpiar de maleza de un terreno o eliminar un cultivo atacado por plagas.

Hoy en día, sin embargo, el mayor problema que enfrentan los bosques de la reserva es el auge en la construcción, sobre todo de urbanizaciones que ofrecen casas vacacionales. El primer proyecto inició en el año 2004, y a pesar de las protestas de varios sectores consiguió los permisos necesarios para eliminar un sector boscoso y construir allí las casas vacacionales, no muy lejanas a la laguna. El éxito de este primer proyecto despertó el apetito de otros inversionistas y actualmente hay otros cinco proyectos más que ya iniciaron o están por iniciar la deforestación de las laderas de Apoyo para realizar sus construcciones, que involucran varias hectáreas (un aproximado de 500 casas en total). El manejo de suelos que prevén estos proyectos es generalmente inadecuado para continuar con la preservación de la reserva. A pesar de las quejas de ecologistas e interesados en la preservación de este sitio natural, los permisos oficiales siguen siendo otorgados.

No son sólo los árboles los que se ven afectados por estos problemas mencionados, es todo el ecosistema natural de los bosques de la Reserva Natural Laguna de Apoyo. La atractiva fauna presente pierde parte de su hábitat tras cada parcela de bosque que se elimina, y de continuar la situación a como está a mediano plazo será Nicaragua la que pierda a Apoyo.

Una noticia positiva es que con cooperación extranjera ya se ha conformado la AMICTLAN (Asociación de Municipios Integrados por la Cuenca y Territorios de la Laguna de Apoyo, Nicaragua), organismo que ha comenzado a trabajar en pro de la reserva. Además, con el auge del turismo en Nicaragua, ya los gobiernos municipales y la ciudadanía comienzan a comprender la importancia de la conservación del estado natural de este bello destino nicaragüense, y aunque aún no se puede decir que la conciencia ecologista ha sido asimilada por la sociedad en general, sí se puede interpretar que se va por un buen camino. Actualmente, el MARENA está en proceso de terminar un Plan de Manejo adecuado a la realidad y características de la Reserva Natural Laguna de Apoyo

Agradecemos a la AMICTLAN por la facilitación de información y documentación utilizada para la redacción de este Especial. Invitamos a visitar el sitio web de esta organización: www.amictlan.com.