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Diciembre en Nicaragua

En Nicaragua, Diciembre y el fin de año están ligados a grandes celebraciones tradicionales, algunas también festejadas en casi todo el mundo, pero otras muy autóctonas enlazadas a la cultura e historia de los nicaragüenses.

El último mes del año está cargado de festejos y alegría, tradición familiar y religiosidad. Se realizan procesiones vistosas y masivas por todo el país. Un personaje infaltable y popular es la pólvora, utilizada en los cohetes y bombitas artesanales usados para acompañar con explosiones las bulliciosas celebraciones nicaragüenses.

Conozca a continuación las más grandes tradiciones y festejos celebrados en Nicaragua con la llegada del último mes del año.

La Purísima

Durante la conquista y colonia, los españoles trajeron consigo su fervor religioso católico, que se magnificó de forma increíble al ser asumido (luego de ser impuesto, claro está) por los indígenas con su carácter místico y religiosidad intensa. De ahí nacen las populares festividades religiosas nicaragüenses, y en Diciembre se celebra “La Purísima”, una de las más extendidas.

Imagínelo así: en un punto de la casa familiar, está un altar vistosamente decorado y con una pequeña estatua de la imagen de la Virgen María. Frente al altar, hay varias hileras de sillas que pronto son ocupadas por los familiares, amigos y vecinos que han sido invitados por los dueños de casa a celebrar su Purísima. Al iniciar ésta, las personas que ocupan la primera fila hacen rezos a la virgen, pero estos son alternados con cantos tradicionales en los que participa todos los asistentes con sus voces, acompañados de pitos, panderetas y otros instrumentos. Afuera, algunos miembros de la familia se encargan de explotar cohetes o “cargascerradas” de pólvora que aportan mucho a la bulliciosa celebración. Mientras se realizan los cantos y rezos, los anfitriones reparten a sus invitados frutas, dulces tradicionales, caramelos, bebidas tradicionales, caña de azúcar y muchos otros regalitos.

“La Purísima” es un festejo por la “purísima concepción de la Virgen María”, cuyo día es el 8 de Diciembre según el calendario católico. La Purísima es una tradición celebrada en todos los puntos de Nicaragua por millares de familias nicaragüenses; las Purísimas se realizan a finales de Noviembre y durante casi todo Diciembre y parte de Enero.

Ésta popular tradición se realiza por devoción o por agradecimiento a milagros que las personas atribuyen a la Virgen María. Las familias, o algunos miembros de ésta, realizan un “novenario” de rezos a la virgen, es decir, realizan rezos durante nueve días continuos. En ocasiones, los primeros ocho días los rezos son privados, pero el noveno se celebra a cómo se describió anteriormente, aunque cada familia pone un poco de estilo propio. Resulta interesante el hecho que las familias heredan las imágenes de la virgen, y algunas de ellas ya superan un siglo de traspaso de generación a generación.

Actualmente, las Purísimas son también celebradas por Empresas e Instituciones, e incluso por las embajadas y las comunidades nicaragüenses residentes en otros países.

La Gritería

Relacionada a la Purísima está otra tradición mucho más bulliciosa y masiva: La Gritería.

A las seis en punto de la tarde de cada 7 de Diciembre, un grito común en diferentes catedrales, iglesias y parroquias enciende a toda Nicaragua: ¡¿Quién causa tanta Alegría?! y empieza así otra tradición nicaragüense con varios siglos de antigüedad, luego de realizarse una respuesta multitudinaria que dice ¡La Concepción de María!

A esa hora, en las ciudades y pueblos la gente hace explotar enormes cantidades de cohetes, bombitas de pólvora y otros fuegos artificiales. En las ciudades más grandes las explosiones son tantas que cualquier extranjero mal informado puede aterrarse y pensar que acaba de iniciar una guerra en Nicaragua. Esto se repite a las 12 de la noche del mismo día (y con menor intensidad se hace también al medio día, y a las seis de la mañana del día siguiente).

Durante La Gritería se festeja a la Virgen María. Es una celebración que se realiza en la víspera del día oficial, durante la cual se agradece por milagros recibidos. La gente que desea corresponder a la virgen coloca altares (un día antes o ese día en la mañana) con adornos y luces en sus casas, en lugares que puedan ser apreciados desde la calle. En los barrios populosos puede contarse hasta más de tres altares en cada cuadra.

Entonces, cuando ya el reloj ha marcado las 6:00 pm, millares de nicaragüenses salen a las calles a “gritarle” a la virgen, que consiste en hacer cánticos breves a capela, o a veces acompañándose de algún instrumento. Las personas se mueven en grupos. Los grupos se detienen en frente de los altares que encuentran, y luego entonan los cantos tradicionales (los mismos usados en las Purísimas). Los de casa obsequian a cada visitante regalitos como frutas, dulces, juguetes, objetos para hacer ruido o refrescos naturales, entre otros. Luego de cantar y recibir, el grupo se dirige a otro altar, y los de casa esperan a otro grupo de cantores. Así transcurre La Gritería, hasta que los de casa se quedan sin obsequios o las calles se quedan sin cantores.

En esta tradición no sólo participan los católicos y religiosos. Es divertido escuchar a grupos de gente que sale a “cantar” y que, al no conocer la letra de las canciones tradicionales, inventan en las estrofas las partes desconocidas o sólo cantan el final de las mismas. La oportunidad es magnífica para la gente pobre, pero en La gritería participa gente de todos los estratos sociales.

La Navidad

La tradición navideña es celebrada con muchos festejos en Nicaragua, y recoge muchos elementos antiguos de culturas extranjeras que ya son íconos de esta costumbre en casi todo el mundo, pero siempre hay detalles autóctonos nacidos del carácter propio de los nicaragüenses.

La Navidad es una costumbre celebrada en toda Nicaragua. Tiene dos personajes principales: uno es Santa Claus, o “Santa”, a como es conocido en Nicaragua (llamado en otros países San Nicolás o Papá Noel); y el otro es el Niño Jesús, o Niño Dios. El momento cumbre de esta tradición es la medianoche del 24 de Diciembre.

Desde los últimos días de Noviembre salen a relucir los adornos navideños en las casas, los comercios, las calles… por todos lados. Las familias colocan en sus salas un símbolo popular: el pino navideño, decorado con luces de colores, bolas llamativas, campanas y otros adornos.

El otro símbolo infaltable es “El Nacimiento”: pequeñas estatuillas que representan el momento del nacimiento de Jesús en un pesebre, junto a José, María, pastorcillos, los tres reyes magos y animales domésticos. Los nacimientos diminutos son colocados en las casas e iglesias, pero también se colocan otros más grandes (a veces de tamaño natural) en las avenidas y rotondas, o en las recepciones de edificios comerciales. Algunas personas acostumbran dejar El Nacimiento sin la figurita de Jesús, la cual colocan hasta las primeras horas del 25 de Diciembre.

La Navidad es un momento familiar. El 24 de Diciembre muchas familias se reúnen y se prepara una cena especial. En la noche, se manda a dormir a los pequeños hijos pues aún se conserva en algunas familias el mito de “Santa”, ese viejito panzón y bonachón que traerá regalos para todos. A la medianoche, los niños son despertados y se maravillan con sus regalos.

También, en algunas familias se estimula a los niños a escribir cartas al Niño Dios (que igual es portador de regalos), pidiendo juguetes o deseos especiales. Las cartas sirven de guía de compras a los padres. Los regalos son abiertos a la media noche cuando, según la tradición, se produjo el nacimiento del Niño Dios.

Como tradición general, en las calles se revienta mucha pólvora y fuegos artificiales. Es también tradición el “abrazo navideño”. Todos se abrazan: las familias, los vecinos, los amigos, las parejas; en muchos casos este abrazo es un momento de reconciliación entre personas con diferencias personales.

Aunque en la noche se sirve una entrada o aperitivo, la cena navideña se sirve tradicionalmente hasta después de la medianoche, y antes de ella se realiza un brindis entre los presentes.

Por supuesto, siempre habrá variaciones de costumbres dentro de esta misma tradición. Un detalle interesante es la costumbre de la sopa navideña de los criollos en Bluefields: luego de la llamada misa del Gallo, la gente abre sus casas e invita a cualquier persona a tomar la sopa que han preparado, en celebración de la Navidad.

El Año Nuevo

El nuevo año es siempre bien recibido en Nicaragua, con tradición y alegría. Es también un momento de la familia, pero también de los “amigos”.

Una vieja tradición en Nicaragua es la “quema del año Viejo”. Alguna gente fabrica muñecos que se hacen usando como molde alguna ropa vieja (calcetines, pantalones, camisas, sombreros), la cual es llenada con papeles, bombas de pólvora y una mecha. Los cuelgan en las calles desde árboles o postes. A la media noche, la mecha del muñeco se enciende y luego de explosiones y fuego el “año viejo” desaparece rápidamente.

Al igual que la navidad, se prepara una cena generosa que será degustada hasta la medianoche, en honor a las primeras horas del año nuevo. Las casas generalmente se preparan para festejo, al que se invita a amigos y familiares.

A la media noche, además del muñeco del “año viejo”, la gente quema mucha pólvora y fuegos artificiales en las calles, en dónde hay una alegría contagiosa. La gente se saluda, luego pasan a la cena y por último a la fiesta, al primer gran “bacanal” del año.

Aunque prevalece la fiesta y tradición hecha en casa con amigos y familia, en las ciudades también hay locales que ofrecen fiestas en las que la gente se reúne para recibir al año nuevo y celebrar.

Las Tradiciones Regionales

Nacidas del fervor religioso nicaragüense, durante el fin de año también se celebran tradiciones regionales vistosas y populares.

Lavada de la Plata: Una de las más grandes y concurridas es la “Lavada de la Plata”, que se realiza en El Viejo, Chinandega. Durante esta tradición cuyo día es el 6 de Diciembre, miles de personas de casi toda Nicaragua y países vecinos llegan a la Basílica de El Viejo. Luego de la misa de las 9 de la mañana, la imagen local de la virgen que data de los primeros años de la colonia española, es descendida de su camarín y comienza el lavado de piezas de plata (monedas, copas, platos) que conforman el tesoro de la virgen y que han venido siendo entregados por devotos desde hace varios siglos.

En la lavada participa un grupo de señoras y el párroco. Toda la gente en el interior y exterior de la basílica participan rezando u observando el lavado, que simboliza la limpieza de impurezas del espíritu.

Procesión de la Virgen: Otra tradición más extendida es la procesión de la Virgen, realizada por diversas iglesias en ciudades y pueblos de Nicaragua. En cada una de esas iglesias la imagen de la Virgen es descendida solemnemente, y esta comienza a recorrer barrios en una procesión multitudinaria. Esto se realiza durante nueve días, que culminan generalmente el 8 de Diciembre, día de la Virgen.

Las Posadas: En Masaya, Granada y otros pueblos se realizan también “Las Posadas” o “Pases del Niño Dios”. Desde algunas iglesias, el padre y otros devotos acompañan a niños disfrazados que representan a José, María y algunos pastorcitos. Estos llegan hasta la puerta cerrada de una casa cuyos propietarios saben de antemano de su llegada. Los niños cantan coplas pidiendo posadas porque “María va parir”, y desde adentro les responden con coplas negándoles la entrada, a como ocurrió en Belén según la Biblia. Finalmente la puerta se abre y los pequeñitos y concurrentes pueden entrar. Se repite en diferentes casas durante nueve días.

Pastorcillas: Otra vistosa y concurrida procesión de Masaya es la de las Pastorcillas, que se realiza el 20 de Diciembre. En ella, una parejita de niños vestidos de José y María caminan seguidos de dos largas filas de pequeñas niñas (entre 5 y 10 años), vestidas todas de pastorcitas bíblicas con canastitas y bastones. La procesión es acompañada por los familiares de las niñas y otros concurrentes, y se desplaza a partir de las seis de la noche por las principales calles de la ciudad.

Fiestas Patronales: En otros sitios de Nicaragua, el fin de año coincide con las fiestas patronales. En el municipio de Catarina, del departamento de Masaya, se celebra el 30 de Diciembre las fiestas de San Silvestre, durante las que se realiza una procesión detrás de la imagen del Santo, la cual recorre todo el pueblo. Hay mucha alegría, música y fuegos artificiales.

Historia

Las tradiciones de origen católico fueron traídas a Nicaragua por los colonizadores españoles, y luego fueron enriquecidas y diversificadas durante el proceso de mestizaje. Pero veamos aquí los antecedentes de tres de estas festividades.

En el año de 1562, un español que viajaba a Perú se vio obligado a permanecer cierto tiempo en el puerto de El Realejo, Nicaragua, a causa de una tormenta tropical. Se trasladó al cercano pueblo de El Viejo mientras el clima mejoraba. Además de su equipaje, el hombre cargaba con una hermosa imagen de la Virgen María, la cual colocó temporalmente en la basílica local, siguiendo su devoción personal. La presencia de la imagen fue conociéndose rápidamente en la región y muchos mestizos e indios llegaron a rezarle y venerarla.

En poco tiempo la virgen fue muy popular, tanto, que cuando el propietario decidió que era momento de partir y llevarse a su virgen, mucha gente llegó a despedirla con tristeza al puerto. Una nueva tormenta provocó el retorno del barco recién salido, por lo que el noble y la virgen tuvieron que regresar a El Viejo. Esto fue muy celebrado por los pobladores y el señor asumió que era voluntad divina que la virgen permaneciera en el pueblo, por lo que decidió dejarla ahí y partir sin ella. Actualmente, la imagen es muy venerada en toda Nicaragua y es la misma cuyo tesoro de plata se lava el 6 de diciembre en El Viejo.

La Purísima, según antiguos documentos, nace en la ciudad de León a inicios del siglo XVIII. Los monjes del convento San Francisco atraían con caramelos y frutas a niños y devotos para rezarle en grupo a la virgen. Pronto la concurrencia fue tan enorme que los religiosos sugirieron a los asistentes que empezaran a celebrar en casa los cantos y rezos a la virgen. La tradición se pasó a Granada y Masaya, y luego a toda Nicaragua.

Según información de las organizaciones católica en Nicaragua, La Gritería inicia en el año de 1857 cuando monseñor Giordano Carranza instó a los devotos de la virgen a “gritar” de casa en casa, en todo León, la Purísima Concepción de María. La tradición se extendió y pronto algunos compositores crearon los cánticos que actualmente se usan.

Agradecemos a Relaciones Públicas del INTUR, por facilitarnos algunas fotografías.