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Crónica: Concierto de Calle 13 "Entren los que quieran"

Faustino Salcedo | Mar 16, 2012

René Pérez "Residente", voz principal de la banda Calle 13. | Fotógrafo: Róger Solórzano Canales

Un relato del concierto en Managua de la banda puertorriqueña, en su cuarta presentación en el país.

“Siempre digo lo que que pienso, aquí no hay armas yo me la juego inteligente”. “Con dos palabras puedo tumbarte un par de dientes”. “Yo soy el que nadie entiende, el loco demente, el más buena gente”. “No tengo plata, pero tengo cobre” Éstos son fragmentos de las primeras canciones que Calle 13 cantó ayer en su concierto en Nicaragua. En esta crónica hay frases polémicas junto a particularidades de los nicaragüenses; algunas cosas extrañas y otras no tanto. Al final de este relato queda un sabor poético y urbano.

Asistir a un concierto de esta envergadura es cosa seria, por lo general los nicaragüenses llegan con el tiempo completo a la mayoría de los eventos a los que tienen progamado asistir. La fila para entrar al concierto era "kilométrica", finalizaba en la entrada al terreno ubicado en la zona frontal de Galerías Santo Domingo y bordeaba el parqueo, de tal manera que las personas ansiosas por hacer uso de sus boletos, formaban una figura geométrica que desde el aire, seguramente sería apreciada como algo parecido a un cuadrado de múltiples colores en cada uno de sus lados.

Mientras las personas esperaban, en sus caras se podía apreciar un conato de desesperación que iba desapareciendo cada vez que avanzaban en la fila. Las miradas de las chicas eran dirigidas al tamaño de los pases de prensa que portaban los periodistas, probablemente buscaban un motivo para evitar la espera, o siendo más romántico, podría pensar que era el portador del gafete, quien atraía las miradas.

Dentro del terreno el ambiente era diferente. Mientras esperaban el inicio del concierto, unos bailaban la música que tocaba el DJ llevado por uno de los patrocinadores, otros calentaban motores ingiriendo un líquido amarillento amargo, que se toma de preferencia helado, y otros simplemente esperaban sentados en el suelo. Claro, eso era en la zona general. En el área VIP el panorama era parecido, pero no igual. Estaba un tanto vacío y así permaneció durante todo el concierto.

Mientras las personas llegaban a disfrutar de algo por lo que pagaron, algunos estaban trabajando ganándose el dinero para comer. Tal era el caso de Celia, la señora que vende cervezas y gaseosas en todos los conciertos. Durante cinco años éste ha sido su trabajo y según sus palabras no aspira a dejar de hacerlo. Por otro lado, un niño le insistía con mucha fuerza a su padre, que preguntara si ya iba a salir Calle 13, el papá no sabía que hacer, desconocía que los causantes del atraso eran otros.

Manifiesto Urbano, la banda nicaragüense encargada de abrir el concierto, salió a tocar cerca de las 9:00 pm. Luego de tres canciones se despidieron, dejaron en blanco muchas promesas que habían hecho antes del concierto. Las personas bailaban y gritaban de emoción, este sentimiento no sólo era porque la banda estaba haciendo un buen papel, sino porque después de ese show aparecería el plato fuerte: Calle 13.

La banda puertorriqueña inició con la canción “Siempre digo lo que pienso”; luego cantó “El baile de los pobres”. Posteriormente, Residente habló sobre las críticas, se refirió a las personas que lo han criticado durante su llegada al país y a esa gente le dedicó “Ven y críticame”, una canción controversial, pero que de alguna u otra forma enseña como actuar ante las críticas mal intencionadas.

Los niños son el presente y el futuro de una nación, ver la sonrisa de un niño es tan parecido como la satifacción que se siente en el alma cuando se le cumple el deseo a un infante. Calle 13 le cumplió el deseo a Rafael, un pequeño nicaragüense que siempre ha tenido el sueño de cantar con la banda. “Atrévete te te salte del closet...”, cantaba Rafael junto a Calle 13. Rafael ya había tenido un intento fallido en la búsqueda de realizar su sueño en la conferencia con UNICEF.

“Hay que preocuparse por la educación, un pueblo educado no se deja convencer por los gobernantes”. Una frase mencionada dos veces por Residente, vocalista de Calle 13. Luego habló sobre el pueblo, sobre la trata de personas y cantó “Calma Pueblo”. Después de 10 canciones parecía que el concierto estaba llegando a su fin. La banda se retiró, sin embargo, el público gritaba intensamente “otra, otra”. Como es de costumbre, muchos artistas hacen eso para despertar al público.

Calle 13 resurgió y el público bailó al ritmo de “Latinoamérica”. “Soy lo que dejaron, soy el residuo de todo lo que se robaron”, sonó la canción, la gente gritaba y cantaba. Las tarimas VIP parecían un río que se desborda, pero a este río el agua se le salió, para bajar donde estaba la aglomeración de personas.

El final ha llegado y la poesía urbana quedó en las letras de las canciones de Calle 13. La banda voló, lo dolores de cabeza con zumbidos de licor quedaron en algunos de los asistentes al concierto, la basura espera por llegar a su lugar, la estrucutra espera a ser desmantalada y el cerebro procesa el discurso sobre los gobernantes.

Aquí pueden ver nuestra Galería de Foto cronológica del concierto: Concierto Calle 13 en Managua 2012.