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San Juan del Norte

Este remoto municipio selvático tiene grandes atractivos naturales e interesantes sitios históricos. Sus carreteras son los ríos y caños del área, que dan paso a la selva y a múltiples pequeñas lagunas. Su centro urbano es el pequeño pueblo de San Juan del Norte, o San Juan de Nicaragua, en el que conviven diferentes comunidades étnicas y hay hoteles, restaurantes y guías turísticos. Cerca están las ruinas de la vieja Greytown, la desembocadura en el Caribe del río San Juan, y la exhuberante Reserva de Biósfera Indio – Maíz.

Descripción

A pesar de su ubicación distante y su falta de desarrollo, el pueblo de San Juan del Norte ofrece distintas actividades y travesías que pueden iniciarse desde él. Visitar los sitios históricos es una de las más interesantes. La única draga que quedó de la incompleta construcción de un canal inter-oceánico en siglos pasados, se puede ver en la bahía del mismo nombre, así como el estrecho del canal que pudo haber sido el comienzo de una ruta inter-oceánica. Estos dos recuerdos del pasado se pueden ver en el camino a las ruinas de Greytown, a sólo diez minutos en bote desde San Juan del Norte. Lo que queda de esa antigua ciudad son solamente cuatro cementerios con tumbas de británicos, españoles, estadounidense y personas de diversas nacionalidades, inclusive un cónsul del imperio alemán de finales del siglo XIX.

Un paseo en bote de cinco minutos en dirección opuesta lleva a otro atractivo: la Laguna Azul. Las tibias aguas pueden no ser tan azules, pero esta pequeña laguna rodeada de palmeras, árboles y otro tipo de vegetación, es un buen lugar para nadar y relajarse.

Otro atractivo natural se puede encontrar más cerca del pueblo. Justo detrás de San Juan del Norte comienza una bella y pequeña reserva, conectada a la gran Indio - Maíz. Pequeños senderos llevan al espesor del bosque, donde se pueden apreciar aves, ranas, culebras y hasta mamíferos como los venados. Se puede llegar a pie hasta esta área saliendo desde el pueblo.
Aún más esplendor natural puede ser encontrado un poco más lejos. San Juan del Norte tiene acceso al río Indio, que lleva directo al interior de la reserva Indio Maíz.

Varias lagunas dentro de esta zona son hogar de una especie animal muy especial: los manatíes. Estos frágiles e interesantes mamíferos acuáticos viven en las lagunas y ríos que están generalmente rodeados por el bosque virgen. Desde un bote se puede observar a los manatíes cuando entran a las lagunas o le río, y luego se puede esperar a que ellos regresen a la superficie. Sin embargo, no hay muchas garantías de un avistamiento, pero con un poco de esfuerzo y suerte estos animales pueden ser vistos durante un paseo en panga.

Finalmente, los diversos ríos, quebradas y el mar Caribe ofrecen posibilidades de practicar la pesca deportiva.

Referencias de la zona

Considerando su tamaño actual, resulta muy impresionante el valor histórico que tiene el área de San Juan del Norte y sus alrededores. No hace mucho, cuando los conquistadores españoles establecieron su colonia en Nicaragua, fundaron un pequeño pueblo cerca de la desembocadura del río San Juan. Los españoles lo llamaron San Juan del Norte, nombre otorgado debido a su ubicación en el 'Mar del Norte', que es a como llamaron al mar Caribe en frente de la costa nicaragüense (obviamente sus mapas tenían unos cuantos errores con respecto a la dirección de los vientos), y debido a su ubicación tuvo una importante acividad comercial gracias al tráfico de mercaderías entre las ciudades coloniales en el país y las otras ubicadas en diversos territorios del extenso mar Caribe y España.

En el siglo diecinueve, el pueblo de San Juan del Norte fue atacado por los británicos, quienes unieron fuerzas con los indios Misquitos que vivían en la zona. Los británicos tomaron control de la ciudad que luego llamaron Greytown, en honor al entonces gobernador de Jamaica, sir Charles Grey. A mediados del siglo diecinueve, Greytown se convirtió en una ciudad rica debido a la actividad portuaria y de transito que tuvo lugar durante la fiebre de oro en California. Durante estos años, en la próspera ciudad se instalaron consulados británicos y edificios comerciales como bancos y casinos. Grandes casas de maderas al estilo inglés fueron alineadas a lo largo de calles y fue aquí cuando la idea de un canal interoceánico se tornó más tangible. Ricos empresarios, como el estadounidense Cornelius Vanderbilt, invirtieron en la creación de un canal que uniría al Atlántico con el Pacífico de una manera más rápida. Usando el caudal del río San Juan y el lago de Nicaragua, la creación de este canal hubiese sido más fácil en esta zona que en otros sitios del continente.

A pesar de que el río San Juan hubiese sido utilizado como medio de transporte natural, el estero de éste presentaba ciertos riesgos como cambios en los bancos de arena e inundaciones. Debido a eso se decidió que la construcción del canal se realizaría al norte de la desembocadura, empezando en la bahía de San Juan del Norte, conectándose al río San Juan después de un estero.

En el siglo diecinueve se construyeron enormes dragas para realizar la construcción de la primera parte del canal. De hecho, el trabajo de construcción realmente empezó, sin embargo, cesó después de haber dragado tan sólo quinientos metros. Las dragas comenzaron a hundirse lentamente en la bahía, pero una sola draga peraneció en pié y actualmente es visible allí. Un canal interoceánico no fue terminado sino hasta en 1914, cuando se concluyó la construcción del Canal de Panamá.

La importancia estratégica de Greytown disminuyó a medida que el tiempo pasaba, y la ciudad poco a poco se deterioró. Pero su destrucción final aconteció cuando la ciudad sirvió como escenario para fuertes enfrentamientos bélicos entre los Contras y los Sandinistas en la década de 1980. No quedó nada, más que antiguos cementerios y unas pocas ruinas. Cuando los habitantes regresaron en los años 90, decidieron no reconstruir la ciudad en su ubicación original. No querían recordar el episodio sangriento de la guerra, entonces construyeron el nuevo pueblo a unos cuantos kilómetros al norte de las ruinas del viejo San Juan del Norte o Greytown.

Comenzando con unas cuantas familias, este poblado creció hasta llegar a poco más de 900 habitantes que viven actualmente en este rincón remoto de Nicaragua. El pueblo retomó su primer nombre original: San Juan del Norte, aunque decretos gubernamentales de hace pocos años cambiaron su nombre oficial a San Juan de Nicaragua debido a las disputas limítrofes con Costa Rica. La población actual consiste de una mezcla de gente, entre la que se cuentan mestizos de la costa del Pacífico, mestizos y criollos del Atlántico y hasta indios Rama, quienes fueron forzados a dejar sus poblados tradicionales en los bosques por las nuevas leyes.

La mayor parte de la gente en San Juan del Norte viven de la pesca. El pueblo no está muy desarrollado, sólo hay unas pocas conexiones telefónicas y la electricidad y agua potable no están disponibles durante todo el día. No hay automóviles, pero dentro del tranquilo y pequeño pueblo se puede andar por las aceras de cemento. Hay planes de construir un pequeño aeropuerto en San Juan del Norte, lo que mejoraría grandemente el acceso. Actualmente hay una diminuta pista de aterrizaje privada que no es utilizada por las líneas comerciales.

Como llegar

Se llega a San Juan del Norte por vía pluvial. La única conexión se realiza por medio de una panga que viaja dos veces por semana entre este pueblo y la ciudad de San Carlos, atravesando todo el río San Juan. Hay también conexiones por vía marina con algunas ciudades de la vecina Costa Rica.