Descripción
Bluefields: la puerta del Caribe
Bluefields fue fundada a inicios del siglo 17, cuando el pirata holandés Abraham Blauvelt empezó a utilizar el sitio como su base de operaciones. Etimológicamente, Bluefields significa “campos azules” y dicha palabra, la cual es la traducción al Inglés del apellido del pirata, está compuesta por dos partes: Blau (azul) y Velt (campo abierto donde crecen hierbas).
La historia de la ciudad se ve marcada por varios momentos claves. El primero es su fundación, seguida por el naufragio en los Cayos Misquitos de un barco portugués que trasladaba esclavos africanos. Es en ese año, 1641, en que la presencia de la raza negra inicia en la zona.
El tercer momento lo representa la creación del protectorado de la Mosquitia, en 1861, el cual abarcaba la zona caribeña de Honduras y Nicaragua, y se crea tiempo después de que colonos ingleses se aliaran con las tribus autóctonas que habitaban la Costa Atlántica. A raíz de la presencia de británicos en Bluefields es que hoy aún se observa, por ejemplo, el estilo arquitectónico de las casas de los colonos que vivieron en aquella época, así como sus grupos religiosos.
Blufileños: multirraciales y multilingües
El total de habitantes de Bluefields es de aproximadamente 49, 000 personas, divididas en población urbana y rural. De esta cantidad, más del 80% pertenece a la primera clasificación y menos del 20% a la segunda. Los últimos habitan en las comunidades de Rama Cay, Dokuno, Tursuani, Río Kama, Mahagony, Barcelona, Kukra River, Caño Negro y El Bluff.
Asimismo, Bluefields posee una amplia variedad de religiones, entre ellas se encuentra la católica, que representa a la gran mayoría. En orden descendente le siguen los evangélicos, adventistas, moravos, anglicanos, bautistas y testigos de Jehová. Dichas religiones se dividen en cerca de 20 iglesias ubicadas en toda la ciudad.
Con respecto a los grupos étnicos, en Bluefields habitan seis grupos. La mayoría los constituyen los mestizos, que ahora no son solamente aquellos que emigraron de la zona Norte, Centro y Pacífico de Nicaragua, sino aquellos que descienden de la mezcla de las etnias Rama, Miskito, Creole, Ulwas y Garífunas con los mestizos que se trasladaron al Caribe en años anteriores.
Una particularidad de la ciudad es que en ella se habla creole, un dialecto del idioma inglés con presencia en el Caribe centroamericano. También es muy fácil encontrar a personas que hablen español e inglés, lo cual facilita la comunicación entre los habitantes y los turistas locales y extranjeros.
El centro urbano: música, arquitectura y comercio
Bluefields carece de una organización apropiada desde el punto de vista urbanístico. Para un turista local o extranjero, es muy posible que ésta se asemeje un poco a Managua, pues las casas se organizan de forma dispersa y sin un diseño común. Pero no hay que dejarse llevar por eso, lo atractivo de la ciudad es que todavía posee vistosas casas de madera de diseño victoriano, edificios antiguos y la infaltable música Reggae a todo volumen que le recuerda al visitante que está en el Caribe.
El casco urbano de la ciudad está compuesto por 30 barrios, entre los que destacan Old Bank y Cotton Tree por su antigüedad. También están los barrios Beholden, Santa Rosa, Fátima, 19 de Julio, Pointeen, San Pedro, Nueva York, Tres Cruces, Pancasán, Ricardo Morales, Canal, y otros.
Es muy importante destacar también que Bluefields posee una zona comercial muy completa, la cual cubre más de seis cuadras de la ciudad. En ella se localiza el mercado municipal Teodoro Martínez, en donde se toman las pangas para ir a El Bluff y se pueden comprar mariscos a precios favorables. También hay un sinnúmero de tiendas, restaurantes, hoteles, pequeñas ventas de comida, cyber cafés, bares, un karaoke y una discoteca. Asimismo, se pueden encontrar dos bancos con servicio de cajero automático (ATM), tres puestos de salud, un hospital regional, 16 colegios privados, cinco centros de educación media y dos universidades.
Sitios a visitar
Aunque la ciudad es relativamente pequeña - ya que se puede llegar a la mayoría de los puntos importantes y otros barrios caminando - en Bluefields existen varios sitios atractivos. Prácticamente en la entrada de la ciudad se encuentra la Iglesia General Morava, que data de 1849 pero que en realidad es una réplica de la original, pues fue destruida por el paso del Huracán Juana, en 1988. El edificio de paredes blancas y techo alto, rojo oscuro, se destaca dentro de la ciudad.
Por otro lado, la Iglesia Católica tiene también un diseño arquitectónico interesante. En su fachada se puede ver la imagen de la virgen María; sus techos son altos y ventilados. Dentro de ella se encuentran varias imágenes propias de esta religión, rodeadas por coloridos vitrales y un amplio jardín.
Otro punto que se puede visitar es el Parque de Reyes. Bluefields es la única ciudad en toda la Región Autónoma del Atlántico Sur (RAAS) que posee un parque central de más de 60 años de existencia. Éste se encuentra justo frente al Palacio Municipal y en él generalmente se desarrollan ferias y otros eventos de relevancia. El sitio cuenta con una glorieta, juegos para niños y varios árboles de gran altura en cuya sombra se relajan los habitantes locales y turistas.
Para quienes estén interesados en aprender sobre la Costa Atlántica nicaragüense, será oportuno visitar el Centro de Investigación y Documentación de la Costa Atlántica (BICU-CIDCA). En él se pueden consultar hasta 1, 100 textos de Historia, Cultura, Biología Marina, Ecología, Demografía, entre otros temas, especifícamente ligados a la Costa Atlántica. El centro, en conjunto con la Bluefields Indian & Caribbean University (BICU), publica cada tres meses la revista Wani, en la cual se publican temas culturales, estudios y entrevistas, además de logros, metas e inquietudes de la población costeña.
Además, dentro del recinto del CIDCA se encuentra el Museo Histórico de la Costa Atlántica. En él se conservan fotos de personajes destacados de la región, piezas de arte y libros. El museo está abierto al público de 8:00 am a 12:00 pm y de 2:00 pm a 5:00 pm. La entrada no tiene un costo establecido, pero sí se puede brindar una contribución monetaria para el mantenimiento del sitio.
Festividades: May Pole o Palo de Mayo
El Palo de Mayo (del Inglés “May Pole”) es la festividad más famosa y atractiva de Bluefields. Esta muestra cultural se deriva de la costumbre británica de festejar la llegada de la primavera durante el primer día de Mayo, mes en que inicia la época lluviosa en Nicaragua.
Se dice que esta tradición arribó aproximadamente en 1850 debido a la influencia directa o indirecta de los ingleses. De forma directa por la presencia de colonos en la zona e indirecta por la estrecha relación que el Reino de la Mosquitia estableció con Jamaica, principal colonia de Inglaterra en el Caribe.
En sus inicios, los blufileños cortaban un árbol conocido como el “Palo de Mayo” y lo decoraban con frutas y cintas de color rojo, amarillo, azul y verde. Éste era colocado en una plaza, ya fuera en el barrio Old Bank o en Cotton Tree, y un grupo de mujeres bailaba alrededor de él. Posteriormente, se permitió la participación de los hombres, que eran en su mayoría músicos.
Con el paso del tiempo, a la tradición británica original se le agregaron ritmos musicales de herencia africana, líricas testimoniales y movimientos enérgicos que denotaban bastante sensualidad. La iglesia morava, que tenía fuerte presencia en la zona, quiso erradicar esta celebración porque clasificaba los nuevos bailes de obscenos. A raíz de esto, se crearon dos versiones del Palo de Mayo, una que mantenía el estilo clásico de las primeras enseñanzas británicas y la otra, que reflejaba los nuevos ritmos.
Hoy en día, los bailes del Palo de Mayo y su música se han extendido por todo el territorio nicaragüense. La festividad se empezó a promover como atractivo turístico durante la década de 1980 y fue ganando auge con el paso de los años. Los bailes que generalmente se observan en las calles de Bluefields y el resto del país pertenecen a la segunda versión.
El Palo de Mayo se festeja en Bluefields durante todo el mes, con bailes en cada uno de los barrios de la ciudad. Los días más importantes son los últimos de Mayo, ya que se realiza un concurso gastronómico, un masivo y colorido desfile de comparsas, competencias de baile y la coronación de la reina de las festividades. Las fiestas culminan siempre el 31 de Mayo, por la noche, cuando miles de personas salen a las calles en un desfile masivo llamado “Tulululu”, en el que los blufileños bailan al compás de trompetas y tambores a lo largo de las calles principales de Bluefields.
Otras festividades:
30 de Septiembre: día de San Jerónimo
8 de Octubre: día de las fiestas patronales en honor a la Virgen del Rosario.
28 de Octubre: inicia semana de las celebraciones de la autonomía.
9, 10 y 11 de Noviembre: días de la etnia Garífona.
11 de Octubre: aniversario de la elevación de Bluefields a la categoría de ciudad.
Como llegar
A esta ciudad porteña se puede llegar desde Managua por vía terrestre y aérea. En el Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino parten vuelos diarios a cargo de la compañía aérea La Costeña. Cabe destacar que los precios de los boletos varían según temporada y es recomendable llamar con anticipación para hacer reservaciones.
Aunque el viaje por vía terrestre sea más prolongado, vale mucho la pena ir a Bluefields por este medio. Los buses (aproximadamente C$150 por persona) salen diariamente del Mercado Mayoreo, ubicado en la ciudad de Managua. El primero de ellos parte hacia la ciudad de El Rama, a las 3:00 am, en un viaje que oscila entre cinco y siete horas, y continúan saliendo a cada hora.
Una vez en El Rama, los viajeros deben dirigirse a una de las compañías de transporte acuático y pagar el espacio en una panga (aproximadamente C$200 por persona) que navega las aguas del Río Escondido hacia la ciudad de Bluefields.
Cabe mencionar que las empresas de transporte acuático se ubican frente a la última parada del bus. Luego de pagar la panga, se debe pagar también el derecho de uso del puerto (C$10 por persona) y finalmente se emprende el viaje.
Un detalle importante es que las pangas emprenden su viaje una vez que se llenan con la cantidad máxima de 20 pasajeros. La primera sale a 5:30 am y última de ellas sale a las 3:30 pm solamente si se llena, de lo contrario se cancela el viaje, por eso es vital arribar con anticipación. Para mayor información puede llamarse al (505) 2517 0073.
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