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Opinión: profesionales de Turismo necesitan incentivos y valorización

Katherine Torres Rubí | Aug 23, 2016

Reflexión sobre el mercado laboral y la academia frente a los profesionales del Turismo en Nicaragua.

Recientemente leí un artículo en internet titulado “Turismo necesita mejores profesionales”, el cual planteaba ciertas interrogantes acerca de la inserción de los profesionales en el sector, enfocándose meramente en lo que necesitan las empresas y en que el talento humano debe tener una base técnica para optar a un empleo en dicho sector. Tras leerlo debo ser honesta y hacer saber mi opinión hacia dicho artículo: la verdad es que no estoy de acuerdo en su totalidad. Menciono esto ya que se de casos de colegas --y por mi experiencia personal-- que talento humano calificado existe. Entiéndase que esto abarca el nivel académico (nivel superior y en algunos casos internacional), experiencia profesional, valores morales y éticos, actitudes y aptitudes necesarias para desarrollarse en el ámbito turístico.

Lo que sucede, si me permiten manifestarles mi opinión, es que el sector privado principalmente requiere de personal meramente joven. Si bien los egresados de las carreras de Turismo se encuentran con los “conocimientos frescos”, a como coloquialmente se dice, éstos pueden ser moldeados y adaptados a la cultura organizacional de la empresa. Esto, a mi parecer, no está del todo correcto, ya que limita a las nuevas generaciones a crear, innovar y hacerles valer los conocimientos adquiridos durante cuatro o cinco años (mi caso) de carrera universitaria. Los nuevos colaboradores se someten a seguir las normas del flujo de trabajo, y en muy pocos casos sus opiniones acerca de la mejora continua para la empresa son tomadas en cuenta, simplemente por no “contar con la suficiente experiencia en el sector”. No olvidemos, también, que la remuneración salarial (en algunos casos) para un egresado no es la misma que la de un profesional con “años de experiencia”.

Ahora me cuestiono, ¿qué pasa con los profesionales formados en el extranjero? Los que estudiamos una maestría por dos o tres años, los que cursamos alguna especialidad o diplomado internacional y decidimos regresar al país porque comprendemos el compromiso de mejorar nuestra sociedad día a día, aportando, compartiendo y promoviendo todo lo aprendido en el tiempo que se estuvo fuera del país. Pues, ¿qué va a suceder? que nos encontramos sobre calificados, y de optar a algún cargo en turismo los empresarios nos evalúan y valoran bajo los mismo estándares que simples egresados o técnicos, haciendo con estas acciones que el individuo no tenga más remedio que buscar alternativas en el extranjero o tomar acciones emprendedoras. Considero que esta última es posible en todos los ámbitos, pero a su vez tiene como limitante el recurso económico, que en la mayoría de los casos es lo que no permite el desarrollo de innovadoras ideas de negocios.

Si bien es cierto que el sector turístico necesita talento humano capacitado, más que eso necesita verdaderamente oportunidades laborales y académicas, justas y equitativas, en todos los sentidos (capacitación y remuneración principalmente). Los empresarios públicos y privados a la cabeza de un negocio deben principalmente valorar al talento humano que es el principal activo de sus negocios, y brindar la oportunidad de realmente crecer con sus colaboradores, permitiendo un desarrollo sostenible para ellos y la economía del país. La superación del talento humano no solo ha de depender de la formación y motivación que tenga el individuo, sino también de las condiciones que ofrezcan las universidades y el sector laboral, el cual deja a un lado el verdadero valor del personal para aumentar las utilidades de sus empresas.

Por otro lado, las universidades no deben olvidar que no son únicamente el campo para formar a futuros profesionales, sino que además están encargadas de desarrollar ideas y pensamiento crítico, y no solo han de preocuparse por fabricar peones o moldes que entren directo al sector privado o público a llenar plazas laborales. Insto, pues, a los futuros y los ya profesionales en turismo a que no solo se formen académicamente para llenar puestos en las empresas, sino para aportar con ética a la mejora y al verdadero desarrollo turístico; y no solo a conformarse con minúsculos títulos técnicos semi-profesionales, que a largo plazo no permiten el crecimiento profesional y personal.

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Katherine del Carmen Torres Rubí, es licenciada en Gestión de Empresas Turísticas por la UNAN-León. En Mayo de 2016 finalizó un diplomado internacional en Gestión Turística en el Instituto de Turismo y Hotelería, ITH, en Klessheim, Austria. Su experiencia profesional en el sector turístico ha sido en el turismo receptivo como colaboradora de Vapues Tours S.A. durante tres años, en los cuales se desempeñó como administradora de la oficina de León, Travel Planner, atención al cliente, entre otras tareas relacionadas al cargo.