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Crónica: Segunda Feria "Expo Ometepe" y algo más

Faustino Salcedo | Aug 6, 2012

Ambiente durante la feria Expo Ometepe. | Fotógrafo: Faustino Salcedo

Dos días entre actos culturales, actividades deportivas, exposiciones e información sobre la isla y un recorrido por dos museos.

La isla de Ometepe es uno de los atractivos turísticos de Nicaragua más visitado por nacionales y extranjeros, debibo a sus cracterísticas naturales. Fue nombrada Reserva Natural de Biósfera en el año 2012. Por esa Razón se celebra la feria Expo Ometepe, en la que 100 expositores entre empresarios turísticos, artesanos y artistas ofrecen sus servicios e información. Dicho evento se realizó este año el sábado 4 y domingo 5 de Agosto. Además, durante el fin de semana hubo una pequeña gira por algunos atractivos de la isla. Acompáñenos en esta crónica por un recorrido de dos días.

El sábado 4 de Agosto empezó el viaje hacia Ometepe, isla de “dos cerros” por su traducción del nahualt. Las aguas del lago reposaban con tal tranquilidad, como si supieran que debían lucirse para la Expo Ometepe. Ya en San Jorge, Rivas, dentro del barco listo para partir, se observaban a lo lejos los dos volcanes que habitan en la isla. El Volcán Concepción estaba opacado por las nubes que lo cubrían, pero eso no impidió que su colosal presencia llamara la atención de las miradas y de las cámaras. Al otro lado, con más nubes a su alrededor, se dejaba ver el Volcán Maderas.

Arribamos a la isla a eso de las 11:00 am, como parte de una gira de prensa organizada por el Instituto Nicaragüense de Turismo (INTUR). Viajamos desde el puerto San José del Sur, lugar al que arribó el barco, hasta el parque central de la ciudad de Altagracia, sitio en el que se llevó a cabo la feria Expo Ometepe. El evento ocupó 2 calles bordeando el parque; en una estaban ubicados los 100 expositores entre artersanos y empresarios turísticos. En la otra estaba colocada la tarima, en la que los artistas deleitaron al público con cantos, bailes y cuentos para niños.

La feria se observaba algo desolada a eso de las 2:00 pm, por la llegada de pocas personas al evento, pero la fluencia de personas era constante, como la gota que poco a poco insiste en llenar un vaso. La señora Celia - quien no quizo dar su apellido por tener pena-, una expositora que vende frutas en el municipio de Altagracia, contó que era la segunda vez que participa en esta feria y que le fue bien, y luego entre risas y bromas dijo que aunque no pareciera había vendido bastante.

Entre los expositores presentes en la feria había pintores, artistas que trabajan con tela desteñidas con cloro, los niños de la asociación “Sí a la vida”, quienes fueron rescatados de las calles de Ometepe y les enseñaron a hacer mananualidades; venta de batidos de frutas, una fábrica de vino de flor de Jamaica, varios artesanos locales, además de hoteleros y restauranteros de toda la isla.

Mientras los expositores hacían los suyo, en el escenario un payaso jugaba con las madres del público, las hacía cantar y bailar. Luego entró el músico y escritor de cuentos para niños Mario Montenegro, quien relató la historia de un dragón a los niños que estaban presentes, quienes observaban detenidamente las imágenes que el artista mostraba en su “Caja China” de cuentos, que es una especie de caja en la que se van cambiando las imágenes mientras él relata la historia.

La lluvia amenzaba con caer, pero luego de una brisa intermitente todo volvió a la normalidad, para dar paso a la inauguración del evento, que atrajo las miradas de los visitantes. Luego de un acto presidido por autoridades del INTUR, del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (MARENA) y de la Alcaldía de Altagracia, se anunciaron los números culturales. Por la noche estaría en concierto el grupo de música andina América Vive y Katia Cardenal.

Con el cielo nublado, era un tanto difìcil notar que el sol ya se estaba ocultando. Llegaba el atardecer y según isleños aficionados a la fotografìa, uno de los mejores lugares de toda la isla para fotografiar una puesta de sol es la Punta Jesús María, que es una playa con un extremo de tierra muy angosto y largo, ubicado al Oeste de Ometepe.

Los últimos destellos de luz solar partieron con nosotros, ellos a reflejar a la luna y nosotros a descansar frente al lago en la ciudad de Moyogalpa. El viaje en vehículo tomó de 30 a 40 minutos desde Altagracia. Por la noche se observó un ambiente en el que se contrasta la calma que predomina en todo pueblo y las ansias de fiesta de los turistas.

Amaneció, eso significaba que la gira estaba llegando al final, pero aún prometía actividad. Fuimos transportardos hacia la Playa Santo Domingo, donde se realizó una competencia de kayak, una de las opciones entre los diferentes deportes acuáticos que se pueden realizar en la isla. El evento fue parte de las actividades paralelas a la feria. Participaron 25 competidores de los cuales, el primer lugar se llevó C$2000.

El viaje continuó hacia la hacienda Tel Aviv, donde se encuentra el museo El Ceibo, lugar divido en 2 partes: en una está el museo Numimástico, que es un recorrido por la historia de Nicaragua a través de sus billetes y sus monedas. La otra sección es el museo precolombino, donde se encuentran piezas que datan hasta de 3,000 años de antigüeda. Además de los museos, en la hacienda Tel Aviv se realizan peleas de gallo, pero estos en cambio de navajas utilizan una especie de pequeños guantes de boxeo, para no lastimarse.

Al finalizar la didáctica visita a los museos, empredimos el viaje de regreso a la agitada Managua, pero ese fue un tanto tardado debido a la alta solicitud del Ferry, un barco de mayor tamaño que transporta vehículos. Regresamos a la hora perfecta para observar el sol escondiendose en dirección a San Jorge, y con tan sólo girar la cabeza hacia el Oeste, se observaba el imponente Concepción, ahora sin nubes y con una luz tenue sobre su verde cono, parecía decir “hasta pronto”.

Aquí una galería de imágenes sobre Expo Ometepe.